Internacionales
Miseria capitalista: 45,8 millones de esclavos en el mundo
Por Josefina L. Martínez / La Izquierda Diario
Según un informe conocido el pasado 31 de mayo, hay 45,8 millones de personas sometidas a esclavitud en el mundo. No son rémoras del pasado, sino formas brutales del capitalismo contemporáneo.
El informe de la organización Walk free Foundation del año 2016 estima que 45.8 millones de personas viven bajo diferentes formas de “esclavitud moderna” en 167 países del mundo.
El estudio presenta un ranking de 167 países, en base a los porcentajes de la población que están sometidos a esclavitud o trabajos forzados.
Por Josefina L. Martínez / La Izquierda Diario
Según un informe conocido el pasado 31 de mayo, hay 45,8 millones de personas sometidas a esclavitud en el mundo. No son rémoras del pasado, sino formas brutales del capitalismo contemporáneo.
El informe de la organización Walk free Foundation del año 2016 estima que 45.8 millones de personas viven bajo diferentes formas de “esclavitud moderna” en 167 países del mundo.
El estudio presenta un ranking de 167 países, en base a los porcentajes de la población que están sometidos a esclavitud o trabajos forzados.
India encabeza la lista con la terrible cifra de 18,354,700, China le sigue con 3,388,400, Pakistán en tercer lugar suma 2,134,900, Bangladesh con 1,531,300, y Uzbekistan alcanza 1,236,600 de personas en esta situación.
Uzbekistan es el sexto mayor productor mundial de algodón, y gran parte de los trabajadores estacionales de los campos se encuentran en situación de trabajo forzado.
En Bangladesh, el trabajo forzado prevalece en la industria (25%), el trabajo artesanal (25%), la construcción (23%), la producción de medicamentos (15%) y la agricultura (12%). De acuerdo al estudio, el trabajo forzoso afecta más a los hombres (82,5), pero las mujeres (88%) se ven más afectadas por los matrimonios forzados.
En India, las formas de esclavitud reseñadas en el informe incluyen situaciones de trabajo forzado, trabajo doméstico sin derechos laborales, esclavitud sexual y mendicidad forzada. En este país hay por lo menos 270 millones de personas que viven con menos de 1,90 dólar por día, por debajo de la línea de indigencia. Y tan solo en la ciudad de Bombay hay 37.000 niños viviendo de la economía informal en las calles, un 18% de los cuales tienen entre 10 y 12 años de edad.
La “esclavitud” incluye formas de trabajo forzado, trabajo doméstico sin ningún tipo de derecho laboral, esclavitud sexual y mendicidad callejera. La información recogida indica que 18 millones de personas están padeciendo esta condición. Las principales industrias implicadas son la industria sexual, la agricultura, la pesca, la industria en general y la mendicidad forzada.
El informe también señala a los países con “menor” porcentaje de esclavitud laboral, y en esa categoría incluye a Luxemburgo, Irlanda, Noriega, Dinamarca, Suiza, Austria, Suecia, Bélgica, Estados Unidos y Canadá.
A primera vista, parecería que el mundo “civilizado” occidental ha erradicado las formas de esclavitud laboral, que persisten en países asiáticos como una “rémora del pasado”. Sin embargo, esta afirmación es profundamente engañosa. En realidad, esos países capitalistas más avanzados desarrollan sus economías y multiplican las ganancias capitalistas sobre la base del hundimiento en la pobreza y la indigencia de gran parte del resto del mundo. Y es esta situación de pobreza extrema, la que posibilita la pervivencia de estas formas de esclavitud directa en el siglo XXI.
Por otra parte, la situación de las trabajadoras de Bangladesh, la India, Tailandia o Marruecos, trabajando por menos de 30 dólares mensuales en fábricas textiles, hacinadas en talleres precarios que se incendian y derrumban, o la situación de los peones rurales en países como Brasil o Argentina, no puede describirse de otro modo que como una nueva forma de “esclavitud moderna”. Las grandes marcas textiles europeas y norteamericanas como Inditex (Zara), Nike, H&M, Boss, y muchas otras, subcontratan esos talleres esclavos en todo el mundo, y aquí se encuentra uno de los “secretos” de sus ganancias. Por algo Marx llamó, certeramente, “esclavitud moderna” a la explotación del trabajo asalariado con el capitalismo, algo que se ha agudizado en la actualidad.
La Izquierda Diario.