Papiloma reconfirma la crisis del sistema de salud

Por José Arlex Arias Arias

Tomemos información de Wikipedia que permita poner en contexto lo que sufren víctimas y comunidades, especialmente en El Carmen de Bolívar, en relación con la aplicación de la vacuna Gardasil. Esta busca prevenir el virus del papiloma humano –VPH– que “son grupos diversos de virus de ADN –se conocen

más de 100 tipos, que se clasifican entre de alto y bajo riesgo oncológico– que representan una de las infecciones de transmisión sexual más comunes. Algunos tipos pueden causar verrugas o condilomas; otros generan infecciones subclínicas, que pueden dar lugar a cáncer cervical, de vulva, vagina y ano en mujeres, o cáncer del ano y pene en hombres. La infección con VPH es la causa principal de casi todos los casos de cáncer cervical, que a veces no presentan patología. A pesar de los esfuerzos por reducir la incidencia y fallecimientos por cáncer cervical en el mundo desarrollado, en Estados Unidos hubo 11.000 casos y 3.900 fallecimientos en 2008. Este cáncer presenta una elevada mortalidad en áreas pobres; a nivel mundial se dieron 490.000 con 270.000 fallecimientos, de los que, entre el 80 y el 85% fueron en países en desarrollo”.

Agrega Wikipedia que “aunque las administraciones y empresas aseguren que la vacuna no tiene efectos colaterales, lo cierto es que en Estados Unidos han fallecido ya 18 niñas tras ser vacunadas y más de 8.000 han sufrido eventos adversos. En España se han dado 103 alertas, con 35 casos de reacciones adversas graves con cuadros de diarrea, dolor, síncope o convulsiones. Merck, laboratorio que comercializa la vacuna, así como la FDA y la CDC consideran que es completamente segura y que no hay relación de causa-efecto…actualmente, se han presentado numerables casos de los efectos adversos que estas vacunas como Gardasil han ocasionado, afectando principalmente al sistema nervioso central y al sistema inmunológico”.

Veamos la realidad colombiana: Joven lleva 4 meses enferma después de vacunarse contra el papiloma humano. El caso fue revelado por El Tiempo.com. Luz Nelly Lugo, su mamá dice que “en mayo del 2013 le aplicaron la vacuna y tuvo dolores de cabeza y mareos. En noviembre le pusieron la segunda dosis y empezó con dolores en las piernas y hace cinco meses quedó en silla de ruedas”. Una situación similar vive una niña de 11 años de Cali. “Un día se levantó y, al intentar avanzar, se fue de bruces”, cuenta Luz Tobón, su abuela. Según ella, en el colegio le aplicaron la primera dosis en junio del 2013 y la segunda, en marzo de este año, y desde ahí se le desencadenó un dolor en la espalda y las piernas; ahora está en cama. En San Gil (Santander) se conocieron los casos de otras dos niñas. El primero, notificado a la Secretaría de Salud, es el de una joven de 17 años con adormecimiento en extremidades, fuertes dolores de cabeza y desmayo. El segundo es el de una joven de 13 años. Además los medios de comunicación registran otros 4 en Bucaramanga. Sus síntomas son similares a los de las anteriores adolescentes y a los que presentan las más de 300 niñas de El Carmen de Bolívar. Sin discutir las bondades de la vacuna, en el hospital de esta localidad “no hay cama pa’ tanta gente”; como todo el sistema colombiano de salud está colapsado, parecen hospitales de guerra. Pero como la salud es un negocio para las multinacionales: “business is business”. ¡Sálvese quien pueda!

arlexariasarias@yahoo.com

Cartagena, 8 de septiembre de 2014.