Hay que oponerse a la venta de ISAGEN

Por Diego Otero Prada  

El gobierno insiste en entregar ISAGEN a empresas extranjeras. Hicieron todo lo posible para que ninguna empresa nacional, privada o pública (Empresa de Energía de Bogotá y Empresas Públicas de Medellín) pudieran entrar en el negocio. Contaron con la connivencia de la Superintendencia de Sociedades para colocar trabas a la participación en el proceso y con el sector de justicia para no aceptar ninguna demanda, tutela o acción popular.

Qué entreguismo, esto no se ve en los países capitalistas de occidente que tratan de defender a sus nacionales y empresas.

Tengo las siguientes razones para explicar por qué ISAGEN no debe venderse.

1. ISAGEN es una empresa bien manejada y rentable, con una tasa de rendimiento sobre el patrimonio de más de 10 por ciento.

2. Con una empresa estatal nacional se facilita hacer proyectos hidroeléctricos en las regiones. Si ISAGEN hubiera sido privada no se habría construido Hidro Sogamoso en Santander

3. Las empresas multinacionales extranjeras compran empresas para especular y no invierten en la realización de nuevos proyectos, especialmente si son de hidroeléctricas. EMGESA en Bogotá es un ejemplo, y eso que la Empresa de Energía de Bogotá posee el 51 por ciento de las acciones. Solamente hasta hace pocos años se decidió a construir el proyecto del Quimbo en Huila.

4. Con ISAGEN se puede realizar un plan de energía verde para entrar en la Tercera Revolución Industrial. Es decir, montar energía eólica, solar, promover la biomasa, la geotérmica y otras nuevas fuentes que se están desarrollando en el mundo, y en las que Colombia ya está atrasada.

5. Con las utilidades de ISAGEN se puede conseguir un préstamo para desarrollar obras de infraestructura en las regiones, que nadie se acuerda.

6. Si se permite la venta de ISAGEN, después seguirán ISA Y ECOPETROL

7. ISAGEN es la única generadora de orden nacional que sirve para atender planes de emergencia y controlar los precios de generación.

8. Colombia debe mantener público sectores estratégicos como el de la generación, transmisión y los hidrocarburos.

Pero no basta con argumentos que el radical Ministro de Hacienda neoliberal Mauricio Cárdenas no ha escuchado ni escuchará. Solo hay dos alternativas hoy: el debate político en el Congreso y la calle. Para el 12 de agosto está citado el Ministro de Hacienda, se cuenta con cerca de 49 senadores del Polo Democrático, de la Alianza Verde, del Partido Liberal y del Centro Democrático que se oponen a la venta, pero existe la duda de que tan firmes estarán los liberales.

Se ha planteado marchar el 20 de agosto en todo el país para oponerse a esta entrega de un activo tan importante a especuladores transnacionales. Pedimos a todos los ciudadanos, a los estudiantes, a los trabajadores y a los empresarios para que comiencen a organizarse para que se tenga un evento grande que haga pensar al gobierno.

Si el gobierno insiste, se ha acordado un plantón el día 22 de agosto, fecha de la venta, en las instalaciones en que tendrá el proceso para impedirlo. La calle es lo más importante. Si nos movilizamos como los estudiantes, tendremos éxito.

¡NO A LA VENTA DE ISAGEN! ¡A PROTESTAR Y A LA CALLE!