¿Por qué las mujeres revocamos a Peñalosa?

Por Lorenza Bordamalo

Con solo un año y medio de administración, queda demostrado que Enrique Peñalosa gobierna en contra de la ciudadanía, especialmente contra las mujeres.

Enrique Peñalosa se ha caracterizado por ser un gran negociante que, en vez de velar por los derechos de la ciudadanía y el desarrollo de Bogotá, gobierna para los intereses económicos de los poderosos. Prueba de esto son sus pésimas políticas, como la venta del patrimonio público, el recorte a programas sociales, el cambio del metro por más Transmilenio, la urbanización de la reserva Van der Hammen y lo que ningún colombiano habría imaginado: ¡Empeorar el modelo de salud en Bogotá! Lo cierto es que este modelo de ciudad no solo afecta a las y los bogotanos en general sino también, y con mucha más fuerza, a las mujeres.

La acción del Estado es fundamental para erradicar la violencia de género y velar por mayor equidad en todas las esferas de la sociedad, pero esto requiere de una decisión política, que en el caso del alcalde Peñalosa ha sido profundizar las desigualdades y gobernar en contra de las mujeres, como lo reflejan las diferentes medidas que ha tomado.

Lo anterior es evidente en la política de la alcaldía respecto a la venta informal –compuesta por mujeres en un 60%- donde el desalojo y el recorte presupuestal a programas que benefician esta población ha sido el eje central. Recortó el 22% del presupuesto del programa Generación de Alternativas Comerciales Transitorias para Vendedores Informales y disminuyó el presupuesto para el programa de Mercados Campesinos Administración y Fortalecimiento del Sistema Distrital de Plazas de Mercado del cual se benefician, sobre todo, madres cabeza de familia (Caicedo,  2016).

En materia de salud el panorama no es mejor. ¡Peñalosa ha empeorado el sistema de salud! A solo 20 días de su posesión decidió congelar el 40% del presupuesto, bajo el criterio de rentabilidad y fusionó 22 hospitales en 4 (Sarmiento, 2016). En 17 meses ha cerrado 196 servicios de salud entre ellos varios que se dirigen principalmente a mujeres y primera infancia, como ginecobstetricia, control neonatal, vacunación y pediatría. Este último lo quiere trasladar del Hospital Simón Bolívar al Hospital de Suba, donde el contrato es con un privado (Sarmiento, 2016). 

Con esta misma lógica, se han cerrado al menos 39 jardines infantiles que funcionaban en casas de arriendo (Flores, 2017) y Peñalosa recortó el 20% de presupuesto para comedores, bonos y canastas alimenticias, lo cual dejó a más de 90.000 mujeres gestantes, niños, adultos mayores y personas en condición de vulnerabilidad sin este beneficio  (Sarmiento, 2016).

El modelo de ciudad de esta alcaldía es perverso, reproduce la inequidad de género y sobrecarga de trabajo doméstico a las mujeres. Pues el derecho a la salud, el cuidado de la primera infancia y el adulto mayor están relacionados con las labores de cuidado; cada vez que Peñalosa cierra un programa o retrocede en la prestación de derechos sociales somos las mujeres en los hogares las que estamos cuidando a los niños, enfermos y adultos mayores. ¡Estamos haciendo lo que el distrito no hace!

Y cuando necesitamos una institucionalidad fuerte que ayude a erradicar las violencias de género, el alcalde decide profundizarlas. El presupuesto de la Secretaría de la Mujer es insignificante, pero además Peñalosa redujo en un 58% la meta de mujeres vinculadas a las casas de Igualdad de Oportunidades para 2017 y en 27.2% a las vinculadas a Casas Refugio, que son lugares con rutas de atención integral para denunciar el acoso, violencia sexual e intrafamiliar (Sarmiento, 2016).

A lo anterior hay que sumarle sus campañas sexistas en Transmilenio que reproducen los estereotipos de género y la actitud abominable de Miguel Uribe Turbay, su secretario de gobierno, quien culpó a Rosa Elvira Cely de su asesinato, tortura y violación por ir sola con un hombre en la noche al Parque Nacional (Duran, 2016).  Por posiciones como éstas (que culpan a la víctima) las mujeres no denuncian la violencia sexual.

En estas condiciones, y porque los daños que Peñalosa le está ocasionando a la ciudad pueden ser irreversibles, no hay otra salida que revocarlo y Bogotá lo sabe. Ya la Registraduría avaló   más de 470 mil firmas, aunque solo se necesitaban alrededor de 270.000. La revocatoria es imparable, la desfavorabilidad del alcalde es del 90% y va en aumento, el país está mamado de los mismos con las mismas: los Uribes, Santos, Peñalosas y Vargas Lleras, con  quienes las mujeres sufrimos no solo por ser colombianas, ¡sino también por ser mujeres!

Lorenza Bordamalo

Representante Estudiantil ante el Observatorio de Asuntos de Género

Universidad Nacional de Colombia 

@Lorenza_Bmlo 

Referencias:

Caicedo, M. M. (5 de abril de 2016). ¿Qué pasa con los mercados campesinos en Bogotá? Las 2orillas. Recuperado de https://goo.gl/Xnokjp

Duran, N, D. (14 de mayo de 2016). Secretaría de Gobierno de Bogotá culpa a Rosa Elvira Cely de su propio ataque. El Espectador. Recuperado de https://goo.gl/NLvvdq  

Flores, J, C. (19 de mayo de 2017). ¿Peñalosa le va a cumplir a la primera infancia? Recuperado de https://goo.gl/4CP6ew

Sarmiento, M. (19 de Agosto de 2016). Transcripción: En el debate sobre la salud quedó demostrado que Peñalosa ha empeorado la crisis. Manuel Sarmiento Concejal de Bogotá. Recuperado de https://goo.gl/gYLV0L

Sarmiento, M. (22 de noviembre de 2016). “Peñalosa eliminará apoyos alimentarios a más de 90.000 bogotanos en 2017”: concejal Manuel Sarmiento. Manuel Sarmiento Concejal de Bogotá. Recuperado de https://goo.gl/tO9Ntw

Sarmiento, M. (21 de noviembre de 2016). Con Peñalosa, presupuesto para la Secretaría de la Mujer sigue siendo insignificante. Manuel Sarmiento Concejal de Bogotá. Recuperado de https://goo.gl/daWvwZ