Columnistas
¿Por qué una cosa buena para otros países, es mala para Colombia?
Por José Rafael Espinel Páez
Más del 90% de los colombianos ha sido perjudicado por las políticas neoliberales del recetario impuesto por el Consenso de Washington, aplicadas por todos los gobiernos a partir de 1990 desde Cesar Gaviria. Aún hoy, Juan Manuel Santos persiste en imponerlas a pesar del evidente descalabro de la industria y el agro que solo ha contribuido a aumentar en forma exagerada las ganancias del capital financiero, con utilidades de 4.89 billones de pesos para el primer semestre de 2015. http://bit.ly/1JntoU4
Por José Rafael Espinel Páez
Más del 90% de los colombianos ha sido perjudicado por las políticas neoliberales del recetario impuesto por el Consenso de Washington, aplicadas por todos los gobiernos a partir de 1990 desde Cesar Gaviria. Aún hoy, Juan Manuel Santos persiste en imponerlas a pesar del evidente descalabro de la industria y el agro que solo ha contribuido a aumentar en forma exagerada las ganancias del capital financiero, con utilidades de 4.89 billones de pesos para el primer semestre de 2015. http://bit.ly/1JntoU4
Actualmente, preocupa la devaluación del peso en el país. Sin embargo, es bueno entender en qué consiste este fenómeno. La devaluación es la depreciación la moneda de un país con relación al dólar, moneda que a partir de los acuerdos de Bretton Wood (1944) se usa como referencia internacional. Fue en 1944 cuando se decidió además crear el Banco Mundial y el FMI.
Luego la devaluación, si es usada de manera soberana, les facilita a los países abaratar sus productos y hace que sus exportaciones sean competitivas en los mercados internacionales. Además le permite captar ingresos para equilibrar su balanza comercial. Por ejemplo, hace poco “China debilitó en un 4,4%, el yuan, su moneda frente al dólar en tres días” porque “busca ganar competitividad ante una desaceleración de su economía mayor a la prevista”. La medida facilita que China venda sus productos a otros países. http://bbc.in/1L9RPIh
Caso contrario a lo que ocurre en nuestro país, donde la devaluación del peso está haciendo estragos (hoy 26-08-2015 dólar a $ 3.194,24). Nos llega en el peor momento de nuestra historia, pues por falta de apoyo al aparato productivo nacional, no contamos con los suficientes productos con valor agregado para exportar. Por si fuera poco, mientras hubo buenos precios de los commoditties, petróleo, carbón, etc., los gobiernos no manejaron esta bonanza o lotería de acuerdo con los intereses del pueblo y la nación, sino al servicio de una minoría, la del capital financiero y los intermediarios de las grandes multinacionales. Tampoco disminuimos la deuda externa y ahora esta se nos encarece.
En resumen, la actual devaluación es mala para Colombia por el modelo económico que detenta el país y porque no tenemos “la capacidad nacional de competencia” (http://bit.ly/1J8LGcA), pues estamos importando los bienes que necesitamos y que debiéramos estar produciendo en nuestro campo, en nuestras fábricas, con nuestra mano de obra. Obviamente, los productos importados con la devaluación salen más caros. Y para aumentar los males, por la falta de apoyo estatal no podemos aumentar las exportaciones, pues nuestro aparato productivo ha sido reducido a unos pocos productos como flores, café, banano, uchuvas y otros menores, cuyo margen de ganancia se disminuye por lo caro de los insumos importados que requieren.
La devaluación, para el caso colombiano, se puede entender con el siguiente símil: es diferente que usted coja una manzana y se la coma a su gusto, a que vea cómo se la lanzan violentamente a la cara.