Columnistas
¿Por qué vamos al referendo?
Por Oscar Gutiérrez Reyes
Este artículo es parte de la exposición de motivos del Proyecto de Ley de Referendo por el Agro Nacional para el que se están recogiendo firmas en todo el país.
Entre 2012 y 2016 sucedieron hechos muy importantes en la vida del país y, de manera particular, en sus zonas agrarias. Durante estos cuatro años se desarrollaron de manera ininterrumpida, atropellada y desbordada, si se quiere, poderosas movilizaciones de los sectores agropecuarios. Diferentes regiones, gremios y productores de diversos géneros agrícolas se levantaron, como no se veía hace muchos años, a lo largo y ancho de todo el país.
Por Oscar Gutiérrez Reyes
Este artículo es parte de la exposición de motivos del Proyecto de Ley de Referendo por el Agro Nacional para el que se están recogiendo firmas en todo el país.
Entre 2012 y 2016 sucedieron hechos muy importantes en la vida del país y, de manera particular, en sus zonas agrarias. Durante estos cuatro años se desarrollaron de manera ininterrumpida, atropellada y desbordada, si se quiere, poderosas movilizaciones de los sectores agropecuarios. Diferentes regiones, gremios y productores de diversos géneros agrícolas se levantaron, como no se veía hace muchos años, a lo largo y ancho de todo el país.
En esas portentosas movilizaciones diversos gremios y movimientos que representaron a los cientos de miles de productores, terminaron encontrando formas de organización, presentando pliegos de peticiones al gobierno, movilizando no sólo a los productores agropecuarios sino a centenares de miles de pobladores de la Colombia rural, indígenas, afrocolombianos, empresarios no monopolistas, transportadores, comerciantes y otros sectores ligados a la producción nacional agropecuaria como son los trabajadores agrícolas.
En diferentes regiones se llegó, con el gobierno nacional, a acuerdos que permitieron levantar las protestas, los paros, los plantones o cierres de vías, formas democráticas, pacíficas y civilizadas que se utilizaron para mostrar ante el país, los habitantes de las zonas urbanas y el mundo, la inconformidad por la pobreza y miseria que se padece en amplísimas zonas del territorio nacional.
En muchas de las regiones se llegó al uso del bloqueo de las vías ante la incomprensión del gobierno y si se presentaron enfrentamientos con las fuerzas policiales, fue ante la falta de soluciones por parte de las autoridades. De muchas maneras, el gobierno se negó a resolver las peticiones planteadas por los campesinos y demás sectores de la producción y eso los obligó a actuar de la manera que actuaron en esos años.
Las organizaciones que integran la Asociación Dignidad Agropecuaria Colombiana actuaron de manera diáfana frente al gobierno nacional. Se solicitaron reuniones previas, se realizaron actos, se convocaron audiencias en el Congreso de la República, se realizaron marchas en las principales ciudades, se enviaron comunicaciones al Presidente de la República con el ánimo de llamar la atención del gobierno hacia los reclamos de los productores agropecuarios de los diversos géneros y regiones. Pero la actitud del gobierno nacional fue la de desconocer las organizaciones y movimientos, a las dirigencias elegidas por las mismas o atropellar a las comunidades actuando con violencia cuando estas decidieron elevar su nivel de protesta ante la desidia o indiferencia del gobierno a sus reclamos.
En medio de las protestas se llegó a unos acuerdos con el gobierno nacional pero más se demoraban en firmar como representantes del Estado y Gobierno lo acordado que en desconocer lo que acababan de suscribir o burlar lo acordado con las comunidades, sus organizaciones y dirigentes.
Eso llevó a Dignidad Agropecuaria Colombiana a comprender que se estaba ante una situación en la que se tienen problemas de carácter coyuntural y, también, problemas de naturaleza estructural y que, por lo tanto, se hacía necesario adelantar acciones para buscar soluciones de coyuntura pero, se requiere también buscar alternativas de fondo que permitan atender problemas estructurales como son todos los relacionados con la suscripción y negociación de tratados de libre comercio TLC o con aquellas políticas que destruyeron mecanismos de protección del mercado interno nacional o políticas que imposibilitan el desarrollo de actividades productivas de los agricultores colombianos.
Por esas razones y ante la negativa del gobierno nacional de acordar con los productores nacionales agropecuarios medidas de protección alegando el desarrollo de tratados internacionales, decidimos la promoción y lucha por un referendo por el agro nacional que permita consultar a los colombianos que tipo de agro es el qué debe tener la nación y en qué condiciones deben trabajar y producir los agricultores colombianos.
Con base en ese razonamiento elaboramos la propuesta de referendo que presentamos al país y al Congreso de la República y, con el convencimiento, de que después de las sentencias de la corte constitucional acerca del respeto que debe tener el Congreso de la República a los referendos o a cualquier otra iniciativa popular en cuanto a que, los contenidos avalados por medio de firmas por millones de colombianos deben ser respetados en su esencia.
*El presente texto lo escribió Oscar Gutiérrez Reyes, director ejecutivo de Dignidad Agropecuaria Colombiana, como parte de la exposición de motivos del Proyecto de Ley de Referendo por el Agro Nacional para el que se están recogiendo firmas en todo el país. Si quiere conocer la iniciativa y acompañarla, puede bajar el formulario de recolección de firmas de la página web: www.referendoporelagro.com diligenciarlo y hacerlo llegar a la sede nacional del Referendo por el Agro Nacional: Calle 36 No 16-56 2º piso. En la misma página puede leer el Proyecto de ley, la exposición de motivos y realizar las consultas que desee.