Columnistas
Clara no se detiene
Por Luis I. Sandoval M.
Por fin lo que debió emprenderse hace rato: la articulación de las múltiples expresiones del amplio abanico alternativo alrededor de una candidatura única a la Alcaldía Mayor de Bogotá. Tuvo que acentuarse el riesgo de perder el gobierno de la capital con la incursión por firmas en la campaña y rápido ascenso en las encuestas de Enrique Peñalosa, con tributo posible y probable de votos uribistas retirando o no la candidatura de Pacho Santos.
Tuvieron que llegar las cosas a este punto para que el universo alternativo comenzara a moverse en una sola dirección: rodear la candidatura polista de Clara López mediando acuerdos programáticos y de transparencia con seguro de cumplimiento.
Por Luis I. Sandoval M.
Por fin lo que debió emprenderse hace rato: la articulación de las múltiples expresiones del amplio abanico alternativo alrededor de una candidatura única a la Alcaldía Mayor de Bogotá. Tuvo que acentuarse el riesgo de perder el gobierno de la capital con la incursión por firmas en la campaña y rápido ascenso en las encuestas de Enrique Peñalosa, con tributo posible y probable de votos uribistas retirando o no la candidatura de Pacho Santos.
Tuvieron que llegar las cosas a este punto para que el universo alternativo comenzara a moverse en una sola dirección: rodear la candidatura polista de Clara López mediando acuerdos programáticos y de transparencia con seguro de cumplimiento.
Clara López tiene ahora un apoyo unánime dentro del Polo, cuenta con el de las más caracterizadas expresiones independientes, movimientos sociales y nuevas ciudadanías, académicos y artistas, y el de una franja liberal importante encabezada por dos Alfonsos de peso: Alfonso Gómez Méndez y Alfonso López Caballero. Piedad Córdoba respalda con fervor a Clara. La mayoría de los partidarios de la paz con diálogo están con Clara.
Es ya un hecho que los Verdes, la mayor parte de sus bases, 9 de sus 13 concejales, y dirigentes como Antonio Navarro, Luis Carlos Avellaneda, y Ángela Robledo también estarán rodeando entusiastamente a Clara para mantener y profundizar la opción de la Bogotá humana, social, solidaria e innovadora. Encuestas reflejan inmenso apoyo en clase media.
Ampliamente rodeada, Clara López tiene pocos días para una ardua tarea: cohesionar, dinamizar, darle rostro y cuerpo, a esta fuerza plural, a fin de que sea capaz de avanzar, convencer y triunfar sobre las candidaturas de Enrique Peñalosa y de Rafael Pardo que prometen: una volver al pasado gris de los bolardos y la otra proyectar un futuro brumoso con las viejas élites económicas y políticas retomando las riendas de la ciudad.
El futuro luminoso de la ciudad de la gente, sin indiferencia, con derechos, con dignidad, con alegría, moderna en su diseño y justa en sus relaciones, enamorada del agua y la naturaleza, es lo que significa la bien preparada candidata del Polo Democrático Alternativo, Clara López Obregón.
En buena hora la necesidad política cohesiona el mundo alternativo, pero más allá de la circunstancia electoral de Bogotá, sea cual sea el resultado, se lucha por el mejor, lo definitivo hacia el futuro es la convicción y la estrategia de mantener unido este conjunto.
Colombia demanda una opción alternativa de poder y de gobierno para esta década que comienza, la de la transición de la guerra a la paz. Ello exige aprovechar la experiencia de los últimos doce años, tomar la “extraña decisión de ser razonables” como decía Borges, esto es, emplear el sentido común, entender que los obstáculos mayores del proyecto alternativo están adentro, no afuera, y que, por ello, el santo y seña debe ser “cambiar por dentro y transformar el resto”.
Definitivo, en esta perspectiva, que Bogotá se erija, con real atractivo, en la vitrina del cambio. Para ello hay que triunfar el 25 de octubre.
@luisisandoval
El Espectador, Bogotá.