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Forjemos riqueza

Si tenemos en cuenta que la producción de los medios de subsistencia, como alimentos, ropa y vivienda y los instrumentos para producirlos, junto con el orden social en que viven los hombres en cada época y país determinados, son los factores principales para ver la historia, entenderemos de dónde venimos y para dónde vamos.

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Si tenemos en cuenta que la producción de los medios de subsistencia, como alimentos, ropa y vivienda y los instrumentos para producirlos, junto con el orden social en que viven los hombres en cada época y país determinados, son los factores principales para ver la historia, entenderemos de dónde venimos y para dónde vamos.

 

Por: José Rafael Espinel Páez

Si tenemos en cuenta que la producción de los medios de subsistencia, como alimentos, ropa y vivienda y los instrumentos para producirlos, junto con el orden social en que viven los hombres en cada época y país determinados, son los factores principales para ver la historia, entenderemos de dónde venimos y para dónde vamos.

Después de la comunidad primitiva, el salvajismo y la barbarie, en la llamada civilización se fue conformando el Estado. Se cree que para resolver las contradicciones entre los individuos, con el fin de tener una vida mejor, pero la verdad es que en el esclavismo, los amos oprimían a los esclavos, en el feudalismo, los terratenientes a los campesinos, en el capitalismo productivo, la burguesía a los obreros. Ahora bien, es bueno recordar que la burguesía en su primera etapa fue revolucionaria, aunque engendrando una creciente desigualdad.

Estamos ahora en la era del capitalismo financiero, que se rige por el agio y la especulación y explota a toda la sociedad. Vemos así como el Estado, con todas sus instituciones, ha servido y sirve para que la clase en el poder exprima, en su beneficio, a las demás clases sociales.

Desafortunadamente para Colombia, los que nos descubrieron trajeron el atraso feudal y no el progreso capitalista. Quedamos en el peor de los mundos, sufrimos los males del capitalismo pero no gozamos de sus ventajas. Primero el feudalismo y ahora el capital financiero no han permitido que produzcamos en la ciudad y el campo lo que el pueblo necesita. No puede ser, por ejemplo, que camisetas amarillas de la Selección Colombia, orgullo nacional, no se fabriquen en el país.

Han vendido la idea de que sigamos con el modelo extractivista que nos impusieron los españoles, cuando les dábamos oro y ellos nos daban espejitos, abalorios y chucherías, y el agro solo exportaba quina y otros pocos productos. Seguimos igual, sometidos a un modelo extractivo que promueve la exportación de materias primas sin valor agregado, principalmente la minería, no importa si afecta el agua y el medio ambiente. Los TLC nos someten a que importemos todo lo que nuestros productores de la ciudad y el campo pueden producir y, como taparrabos, se nos dice que para competir con los países desarrollados exportemos algunos frutos tropicales y exóticos, pitaya, uchuvas, aguacates…

Para completar, en el actual debate presidencial, los máximos exponentes de los “mismos con las mismas”, Iván Duque y Vargas Lleras, no critican el agio y la especulación financiera, cuando en la actualidad la usura “legal” está en el 31,02 %, y los intereses autorizados al microcrédito en 51,1%. https://bit.ly/2gJBuVT Esto sin hablar de los préstamos “gota a gota”.
Levantando como bandera principal la educación, cambiemos el paradigma de la especulación por el de la producción, en concreto, defendiendo nuestro mercado interno, apoyando a los productores de la ciudad y el campo, creando puestos de trabajo productivos, pues es industrializando al país y apoyando el agro como forjamos riqueza, que es la base para mejorar la salud, la educación, la vivienda, etc.
No perdamos esta oportunidad de empezar un cambio en pos de una mejor calidad de vida. Su voto, insumiso y consciente, es importante. Con Fajardo, Se puede.

Cúcuta, 3 de abril 2018.

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