Columnistas
Jornada vulgar de desinformación y manipulación
Por Omar Ospina García
Estuve hasta pasada la media noche de ayer domingo, siguiendo paso a paso la cobertura de las elecciones en Venezuela. El control remoto me dio la posibilidad de migrar de Telesur a CNN y a Cablenoticias, de Colombia, las tres cadenas que siguieron con mayor detenimiento el proceso electoral.
Y de nuevo, debo, en honor a la verdad y a la realidad, decir que de las tres, sólo Telesur se dedicó a informar con limpieza y sin adjetivos, la marcha de esa jornada electoral. Hizo periodismo.
Por Omar Ospina García
Estuve hasta pasada la media noche de ayer domingo, siguiendo paso a paso la cobertura de las elecciones en Venezuela. El control remoto me dio la posibilidad de migrar de Telesur a CNN y a Cablenoticias, de Colombia, las tres cadenas que siguieron con mayor detenimiento el proceso electoral.
Y de nuevo, debo, en honor a la verdad y a la realidad, decir que de las tres, sólo Telesur se dedicó a informar con limpieza y sin adjetivos, la marcha de esa jornada electoral. Hizo periodismo.
CNN, bajo la conducción de Andrés Openheimer, como de costumbre en el comentarista estrella de la derecha latinoamericana, no hizo seguimiento de la jornada sino continuidad de su muy consistente programa de mentiras y falsedades en desmedro de Venezuela y su gobierno. Nada nuevo en la mente de uno de los tres idiotas latinoamericanos, que a medida que envejecen físicamente, se van degradando mentalmente hasta la senilidad ya oprobiosa de Mario Vargas Llosa, que ha de estar bailando en una pata con el, sin duda previsto, resultado de las elecciones.
Pero, sin duda, la más triste demostración de ignorancia y de falta de honestidad y de profesionalismo, vino de la cadena bogotana Cablenoticias. De 6 de la tarde a doce de la noche, se pasaron los dos comunicadores encargados de cubrir, desde lejos, por supuesto, el proceso electoral venezolano, tratando de medir la actuación del Consejo Nacional Electoral venezolano, con los parámetros con los que se mide el mismo evento en la realidad colombiana. Nada más mediocre y falaz. Explico.
En Colombia la jornada electoral se cierra el día de elecciones a las 5 de la tarde, y a las seis se empiezan a conocer los resultados parciales. Las cadenas de noticias cubren la variación de esos resultados hasta la media noche, aproximadamente –como cubren las incidencias del Reinado de Belleza de Cartagena–, cuando se llega a un resultado casi final pero ya preciso de las votaciones. Ya hay un ganador evidente y una o varias fuerzas políticas perdedoras en el proceso, tal como ocurre en cualquiera otro país en donde se lleve a cabo una jornada democrática de ese tenor. Y como ocurre, por cierto, en el Reinado nacional de la Belleza. Hacen farándula electoral y política como hacen farándula espectacular y cursi el 11 de noviembre de cada año en Cartagena.
Sin embargo, los dos comunicadores, no creo que con maldad aunque se necesita mucho de ello para no darse cuenta, pero sí con absoluta ignorancia, se pasaron seis horas denostando del proceso venezolano, difamando la jornada, acusando al gobierno de intento de fraude –como lo hizo toda la prensa derechista que daba por sentado, previamente, que si no ganaba la oposición sería por fraude gubernamental– y deslegitimando un proceso que no entendieron jamás y que jamás se les ocurrió investigar. Y con ausencia total de responsabilidad periodística por parte de sus editores generales.
Eso no fue periodismo: fue una jornada vulgar de desinformación y manipulación ignorante por parte de Cablenoticias.
¿Por qué esa aseveración? Porque la Ley venezolana, desconocida para estos Comunicadores de pacotilla disfrazados de periodistas, no permite sondeos a boca de urna al final de las votaciones, ni especulaciones sobre los resultados por parte de nadie, ni tampoco permite la difusión de resultados PARCIALES.
En Venezuela la Ley es clara y sin excepciones: el único Ente legalmente facultado para dar los resultados electorales es el Consejo Nacional Electoral. Y este tampoco puede dar resultados parciales, por ley. Sólo se dan los resultados, y así ha sido por 20 jornadas electorales absolutamente limpias y transparentes, como lo han testificado todos los observadores internacionales imparciales, cuando ya no hay posibilidad de cambio en los resultados. Cuando los datos son IRREVERSIBLES.
Los faranduleros comunicadores de Cablenoticias desconocen esa característica legal del proceso electoral venezolano, y por ello ocuparon media noche especulando sobre un fraude imposible, por falta de aquella característica sensacionalista, especulativa y farandulera que sí es posible en Colombia: Resultados parciales minuto a minuto, en un alarde de amarillismo y falta de seriedad al que ya se les acostumbró la mente. Debo decirlo con pena, con vergüenza y también con ira: es denigrante y es infeliz en estos momentos la práctica periodística en mi patria. Ya no hay periodismo: a duras penas hay comunicación interesada y mercantilista.
La Asamblea de Venezuela queda en manos de la oposición. Es decir, se avecina el Golpe Blando, ante la debilidad en que queda el Gobierno, si el pueblo no le demuestra su respaldo. Los Corinos, Capriles, Lopezcos, Lodesmos y Tintoreras, tienen prisa en recuperar el control del petróleo. 15 años de sed petrolera ya no la aguantan más. Las chequeras han disminuido. Van por el Poder Total… con el aplauso y los dólares de la Embajada.
Quito, Ecuador.