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La Tercera Vía es otra forma de esconder el neoliberalismo

Por Diego Otero Prada  

El presidente Juan Manuel Santos está tratando de resucitar un muerto llamado Tercera Vía, cuyos promotores decían y dicen que es una  vía intermedia entre la izquierda y la derecha. En realidad, es puro neoliberalismo disfrazado de un supuesto progreso social. Es un engaño total para mantener el statu quo.

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Por Diego Otero Prada  

El presidente Juan Manuel Santos está tratando de resucitar un muerto llamado Tercera Vía, cuyos promotores decían y dicen que es una  vía intermedia entre la izquierda y la derecha. En realidad, es puro neoliberalismo disfrazado de un supuesto progreso social. Es un engaño total para mantener el statu quo.

El promotor inicial de esta posición fue el  ex  primer ministro de Inglaterra, el señor Tony Blair llamado Mr. Bliar, es decir, Blair el mentiroso, por todas las falsedades que se inventó para justificar la intervención militar en Irak, por lo que  ahora es acusado de criminal de guerra. Es un personaje desprestigiado en todas partes, sin ninguna relevancia internacional, criticado y acusado por el desastre y genocidio que se ha  cometido en Irak para beneficio de las compañías petroleras de Inglaterra y Estados Unidos. Este es  el señor que es ensalzado por el presidente Juan Manuel Santos  y que fue traído a una reunión de ex presidentes en Cartagena, dizque que para impulsar la Tercera Vía en Latinoamérica.

El otro personaje invitado al evento de Cartagena fue el ex presidente de España, el señor Felipe González, quien convirtió al Partido Socialista Obrero Español-PSOE al neoliberalismo, privatizó empresas públicas, introdujo a España en la OTAN  y creó los famosos grupos  anti terroristas GAL, que practicaron terrorismo de Estado contra ETA y su entorno y terminaron persiguiendo a militantes de izquierda independentista vasca y a ecologistas. Es además, el agente de las multinacionales españolas en Latinoamérica. Es otro traidor al socialismo español, hoy personaje defensor a ultranza del capitalismo.

El tercer gran hombre de la Tercera Vía es el ex presidente Bill Clinton, el defensor de la globalización neoliberal que tanto sirvió a los intereses estadunidenses. Igualmente, fue en su gobierno que se repelió  la  Ley  Glass-Steagal de 1932 que introdujo la separación entre banca de depósito y banca de inversión, es decir, prohibió a los bancos tener la doble misión de inversionista y prestamista, cuya eliminación en 1999 facilitó la crisis financiera de 2007-2009. Fue, igualmente, Clinton el más fuerte impulsor del  Plan Colombia para promover la guerra interna, ahora convertido en pacifista

Los otros dos defensores de la Tercera Vía son los ex presidentes Ricardo Lagos de Chile y Cardozo de Brasil, ambos neoliberales confesos, que en sus gobiernos fueron defensores de esta doctrina  y grandes benefactores de las elites de sus respectivos países.

La Tercera Vía la presentan como una alternativa  a  los gobiernos progresistas de Latinoamérica, de ahí el papel de caballo de Troya de Juan Manuel Santos. La respuesta debe ser la de fortalecer la izquierda en la región, y especialmente en Colombia con la unión de todas las fuerzas de avanzada, en un  movimiento abierto, sin sectarismos y apropiado para el siglo XXI.

 

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