Columnistas
Tiene sentido la firma de los acuerdos en La Habana
Por Jaime Dussán Calderón
La sociedad colombiana se pregunta si los acuerdo de paz que se firmaran en la Habana entre el Gobierno nacional y la fuerza insurgente de las FARC realmente tienen sentido y justifican tantos acontecimientos en la vida nacional e internacional.
Los 60 años de violencia, registraron mas de 200.000 muertes, miles desapariciones, secuestros, millones de victimas, atraso económico, cultural, social y políticos, asesinatos selectivos ,corrupción en todos las instituciones, surgimiento de todo tipo de violencia de grupos que en nombre de cualquier hecho transgredieron la ley y convirtieron la violencia en su marca permanente para el logro de sus intereses incluyendo sectores del Estado.
Por Jaime Dussán Calderón
La sociedad colombiana se pregunta si los acuerdo de paz que se firmaran en la Habana entre el Gobierno nacional y la fuerza insurgente de las FARC realmente tienen sentido y justifican tantos acontecimientos en la vida nacional e internacional.
Los 60 años de violencia, registraron mas de 200.000 muertes, miles desapariciones, secuestros, millones de victimas, atraso económico, cultural, social y políticos, asesinatos selectivos ,corrupción en todos las instituciones, surgimiento de todo tipo de violencia de grupos que en nombre de cualquier hecho transgredieron la ley y convirtieron la violencia en su marca permanente para el logro de sus intereses incluyendo sectores del Estado.
Los fatídicos acontecimientos de estas décadas que impregnaron en la sociedad una fuerte cultura de violencia heredada en varias generaciones sin ningún distingo y que tanto dolor, impotencia y rabia lograron en la mayoría de la población, son suficiente para tener presente la difícil tarea de reconciliación y reconstrucción del país con todos los valores de una auténtica democracia.
Después de la firma de los acuerdos y el apoyo ciudadano, tenemos la oportunidad con responsabilidad desde el Estado y la sociedad la inmensa tarea de concertar un cambio estructural en todo el contexto político, económico y social, que consigo lleve a hacer posible la reconciliación y una transición cierta que logre emprender en una confiable transformación social e institucional que deje en el olvido el pasado trágico y doloroso de confrontaciones violentas y eliminen y desaparezcan las causas que originaron el conflicto armado que permitan la reconciliación y el transito seguro hacia la paz .
Lo primero seria lograr prontamente que la mayoría de los ciudadanos si se llevara a cabo el plebiscito apoyaran, el SI…no formalmente sino con la convicción de que el acuerdo signifique un reconocimiento del gobierno y la insurgencia que la guerra no se justifico y que los danos que se produjeron fueron tan inmensos que repararlos en casi imposible y que lo que realmente justifica la firma mas que la obligatoria dejación de armas, reparación, verdad y justicia, es que NUNCA más se vuelva a repetir.
Lo segundo es garantizar que las nuevas generaciones, es decir, las que surgen después del conflicto, deben nacer en un país sin violencia capaz de convivir en una sociedad donde el privilegio fundamental para su crecimiento este fundamentado en la libertades y el respeto por la vida y el pleno ejercicio de la democracia.
Lo tercero es construir un amplio acuerdo entre los sectores democráticos de la sociedad que garantice la puesta en práctica de los acuerdos y los cambios estructurales que requiere el Estado colombiano en todas sus dimensiones para poner en práctica la reconciliación y la convivencia.
Esta mi introducción a varios temas de la paz que escribiré con sincero agradecimiento a los directivos de KIEN Y KE que me permiten en su hacerlo medio.
@dussanja
Kienyke.com, Bogotá.