Conecta con nosotros

Columnistas

Carlos Gaviria, el ejemplo de una vida

Por Víctor Correa Vélez*  

Siempre será lamentable recibir la noticia de una muerte, más aún cuando quien se ha ido es mucho más que un compañero y amigo. La noche del pasado martes 31 de marzo recibimos la noticia del fallecimiento de Carlos Gaviria Díaz, uno de los hombres más dignos que haya podido integrar el Polo Democrático Alternativo, el sobreviviente de la primera fila de la marcha del silencio, defensor de Derechos Humanos, de las ideas como fundamento para la democracia, del respeto, del gran sueño de un verdadero Estado Social de Derecho.

Publicado

en

Por Víctor Correa Vélez*  

Siempre será lamentable recibir la noticia de una muerte, más aún cuando quien se ha ido es mucho más que un compañero y amigo. La noche del pasado martes 31 de marzo recibimos la noticia del fallecimiento de Carlos Gaviria Díaz, uno de los hombres más dignos que haya podido integrar el Polo Democrático Alternativo, el sobreviviente de la primera fila de la marcha del silencio, defensor de Derechos Humanos, de las ideas como fundamento para la democracia, del respeto, del gran sueño de un verdadero Estado Social de Derecho.

En su nombre no se inscribe el dolor, todo discurso elocuente ha sido dicho por él mismo y para quien no lo ha oído será la imagen de sus fallos las que conjuren al hombre, al político, al magistrado. Ha sido su prometeica tarea la que ha labrado un lugar en la memoria, no hay olvido para la luz perenne de  la entrega y la disciplina, del rigor académico que nunca desconoció lo humano para defenderle incluso de sus pares, puede a su nombre anteceder con toda propiedad la palabra maestro, Maestro Carlos Gaviria, toda su actividad política, jurídica y ciudadana fue intachablemente una cátedra de consecuencia, transparencia y valor civil, toda la vida del maestro Gaviria fue en razón de la enseñanza y la construcción colectiva y plural.

En todas sus facetas integradas como una sola, plegadas a su persona abanderó su creer a cada instancia; como profesor emérito de la Universidad de Antioquia y doctrinante de la Corte Constitucional nunca renunció al ejercicio ético de la práctica del derecho, hoy sus enseñanzas siguen vigentes.

Como magistrado le demostró a Colombia que la teoría no se distancia de la práctica, su ejercicio en la corte constitucional le entregó a los ciudadanos una institución con la capacidad real de materializar los valores expuestos en la constitución de 1991.Como político ha inspirado a generaciones enteras a tomar las banderas de la lucha por un país consciente y capaz de convertir su legado en una realidad política.

Hoy, no sólo el Polo Democrático Alternativo está de luto, lo está Colombia entera y la democracia misma, la consecuencia y la coherencia política. Pero queda el ejemplo de una vida, el inmortal de la bondad y los sueños, porque eso era, un hombre bueno, que hizo de su bondad, militancia.

*Representante a la Cámara y Presidente del Polo Democrático Alternativo de Antioquia.

 

Continúe leyendo
Click para comentar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *