Conecta con nosotros

Columnistas

Sobre a quién le “regalarían” Isagen

Por José Roberto Acosta  

En las propias palabras del presidente de la Financiera de Desarrollo Nacional, los recursos provenientes de la irregular venta de Isagen se canalizarán hacia “…un producto que esté calificado, socializado y con una estructura que el Gobierno está regalando como un bien público”, según entrevista con la revista Carta Financiera Nº 166 de ANIF.

Publicado

en

Por José Roberto Acosta  

En las propias palabras del presidente de la Financiera de Desarrollo Nacional, los recursos provenientes de la irregular venta de Isagen se canalizarán hacia “…un producto que esté calificado, socializado y con una estructura que el Gobierno está regalando como un bien público”, según entrevista con la revista Carta Financiera Nº 166 de ANIF.

Increíble. Así las cosas, decir que la venta de Isagen es para construir infraestructura es falso, pues será para construir instrumentos financieros que sirvan de apalancamiento a los concesionarios privados para que “…el día de mañana, cuando el consorcio decida salir a refinanciar sus créditos con la banca…”, tengan condiciones “regaladas”: Un plazo de veinte años con ocho de gracia, renunciando el Estado a recibir más de un billón de pesos por utilidades de Isagen en los próximos dos cuatrienios y cediendo este activo público a extranjeros a quienes importará poco nuestra suerte.

No es fácil digerir que, habiendo el país sufrido por las malas prácticas que se derivaron del programa Agro Ingreso Seguro, ahora se proponga como política de Gobierno que el producto de la irregular venta de Isagen se canalice como “regalo” para mejorar la rentabilidad de consorcios privados y mitigar sus riesgos como empresarios. ¿Otro ejemplo de socialización de pérdidas y privatización de utilidades?

¿Dónde quedó la imaginación financiera del ministro de Hacienda ejecutada con su paso por la presidencia de la Titularizadora Colombiana? Allí estructuró productos financieros para movilizar activos improductivos de una banca privada casi quebrada y rescatada mediante beneficios tributarios a cargo del Estado. ¿Por qué ahora no apela a una o varias de las tantas alternativas financieras que se le han propuesto para financiar la infraestructura de 4G? ¿Por qué no utilizar alternativas diferentes a la enajenación de activos de la Nación para alimentar el Fondo Nacional para el Desarrollo de la Infraestructura? Tal como lo dicta en su artículo 135 el proyecto de Ley del Plan de Desarrollo del propio Gobierno. ¿Cabe la imaginación financiera solo para ayudar a los privados y no para defender lo público?

El Espectador, Bogotá.

 

Continúe leyendo
Click para comentar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *